Prepara almidón resistente para que te ayude a mantener el peso, entre otros muchos beneficios.
El almidón resistente se trata de una porción de almidón que puede resistir la digestión, manteniéndose integro en todo el paso por el tracto gastrointestinal.
Cuando llega al intestino grueso, es el alimento de nuestras bacterias buenas, además de favorecer las digestiones y aportar beneficios a nuestra salud integral.
El almidón resistente es prebiótico, aportando muchos beneficios a nuestra microbiota intestinal.
Ha quedado claro que el almidón resistente es un gran prebiótico que hará mejorar nuestra flora intestinal.
Comparable a la fibra, ya que este cuando las bacterias, que forman la microbiota intestinal, usan la glucosa para realizar fermentaciones y multiplicarse con la energía.
Pero, además de todos esos beneficios, también reduce las calorías.
Al formarse el almidón resistente, la cantidad de glucosa aprovechable se reduce, ya que las enzimas digestivas no consiguen digerirlo por completo.
Este motivo es el que hace que sea interesante para mantener el peso e incluso en dietas de perdida de peso.
Prepara almidón resistente para que te ayude a mantener el peso
Nuestro nutricionista te enseña como prepararlo. Este tipo de almidón se forma cuando guardamos con frío durante al menos 24 horas un alimento rico en almidón previamente hervido.
Los alimentos que formaran almidón resistente son los siguientes:
Por lo que es tan sencillo como cocinar por ejemplo arroz blanco, hervirlo. Esperar a que atempere y guardarlo en el refrigerador durante 24 horas.
En el arroz y la pasta, para evitar que queden apelmazados, se recomienda tras la cocción pasarlos por agua fría y así eliminar el almidón superficial.
Para que tras la refrigeración queden sueltos y apetecibles.
Esta es la siguiente pregunta, una vez que hemos creado el almidón resistente, como he de prepararlo para comerlo.
No pienses que se ha de comer frío, aunque si te apetecen una gachas de avena fresquitas para desayunar en verano, puedes comerlo así.
Aunque en un experimento se pudo ver que recalentados el almidón se hacía aún más resistente.
Y además otro gran beneficio que se puedo observar es que el pico de glucosa era mucho menor que en la misma ingesta sin almidón resistente.
Un estudio internacional publicado en la prestigiosa revista Microbiome, demostraron que el almidón resistente mejora la resistencia a la insulina de forma independiente a la microbiota intestinal.
Lo que sí hemos de tener cuidado es que cuando lo recalentamos para comerlo, no supere los 130ºC
Veamos de forma concreta todos los pasos a seguir:
Por si aún han quedado dudas, esta receta sería un buen ejemplo
Ingredientes:
Nutricionista