Conexión mente-músculo: la estrategia para ganar masa muscular

15 de abril de 2023
Etapa de volumen antes que la de definición

Si llevas un buen tiempo entrenando en el gimnasio, seguro has escuchado sobre la conexión mente-músculo para ganar masa muscular. Si tu entrenador aún no te lo ha explicado, aquí te contamos de qué se trata y cómo puedes utilizarla para tu beneficio.

¿Qué es y para qué sirve la conexión mente-músculo?

La conexión mente-músculo se da cuando nos concentramos en trabajar un músculo en específico, de tal manera que podamos activarlo y se maximice la ganancia muscular.

Y es que cuando entrenar en el gym o en casa, no son solo tus músculos los que trabajan, sino que el cerebro tiene mucho que ver. De hecho, los músculos no hacen el movimiento de contracción hasta ser activados por el sistema nervioso central.

Así, el solo pensar que tu músculo está trabajando al moverse puede ayudar a activarlo. Un estudio de 2014 de Journal of Neurophysiology reveló esto al estudiar a personas que tenían envuelta sus muñecas en yesos. A ellos los hicieron imaginar que flexionaban la muñeca durante 11 minutos. El resultado fue el aumento doble de la fuerza de sus muñecas.

Es vital enfocarse en el músculo que estamos trabajando para activar la conexión mente-músculo

Esto nos dice algo muy interesante: que el solo hecho de visualizar o percibir el movimiento –aun cuando no haya tal- puede activar tu músculo.  

Cómo crear la conexión mente-músculo para ganar masa muscular

Si quieres poner en práctica la conexión mente-músculo, deberías hacerlo siempre en las rutinas de fuerza, sobre todo en los ejercicios de aislamiento, en el que trabajas músculos pequeños y no necesitas cargar mucho peso.

Si lo haces bien, podrías aumentar la activación no solo en el músculo en el que te centras –por ejemplo, el bíceps- sino también en los que lo rodean. Entonces, solo necesitas concentrarte en el movimiento e intentar percibir el movimiento.

Te doy un ejemplo: cuando le muestras a una persona tus progresos en el gym y de repente dices: ¡mira mis bíceps! Y los enseñas, seguramente los contraes y te enfocas en que se vean más grandes. Allí estás haciendo conexión mente-músculo. Todo se trata de concentración.

También puedes crear esta conexión con ejercicios multiarticulares o compuestos, pero es distinto, ya que estos ejercicios movilizan varios músculos a la vez. En ese sentido, deberías hacer el llamado pautas de control externo. Es decir, enfocarte en un punto del entrenamiento en vez del músculo. Por ejemplo: si haces press de banca, puedes concentrarte en levantar la barra de manera explosiva o en bajarla lentamente.

Los ejercicios aislados son buenísimos para probar la conexión mente-músculo.

Si haces esto, será tu propio cuerpo (y mente) el que busque y encuentre el patrón de movimiento que necesita para hacer más eficiente el ejercicio y se logren mejores resultados.

Ojo: también puedes crear esta conexión cuando trabajas el core, aunque será algo distinto. Ya sea que hagas plank, crunches o abdominales sit-up, solo piensa cómo el tronco se contrae. Concéntrate.

Para crear conexión mente-músculo necesitas paciencia

Cuando se trata de ‘ejercitar’ la mente hay que tener mucha paciencia. La conexión mente-músculo no se logra a la primera ni de la noche a la mañana. Es un entrenamiento continuo.

Lo más importante para ir entrenando la conexión mente-músculo es:

Te dejamos un video de nuestro canal de Youtube Método Lázaro.

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