Todo lo que necesitas saber sobre el descanso después del ejercicio.
Todos sabemos por experiencia personal o por referencias que seguir un buen programa de ejercicio físico ayuda a perder peso o mejorar la masa muscular.
Según el objetivo, superando objetivos y mejorando uno mismo, disminuyendo el riesgo de desarrollar enfermedades como diabetes tipo 2, hipertensión, problemas con el corazón, o la obesidad mórbida, entre otras opciones, pero realmente sabemos cuánto y cómo descansar después del ejercicio.
Dependiendo de tus necesidades y del tipo de entrenamiento que realices, puedes tomarte un descanso de unas pocas horas (en el caso de atletas que hacen doble sesión) y uno, dos, tres o más días.
Siempre que sigamos un régimen de entrenamiento adecuado, teniendo en cuenta nuestra edad, podemos mantener nuestra masa muscular en un nivel saludable y permanecer flexibles y activos durante más tiempo.
Se ha demostrado científicamente que la estimulación de endorfinas y otros neurotransmisores que emite el cerebro como resultado de los ejercicios nos ayuda incluso a lucir más jóvenes.
Si te preocupa cómo te va, sigue leyendo porque abordaremos la consulta principal.
En general, debemos repostar.
Antes de la próxima sesión de entrenamiento programada, no realizaremos más ejercicio.
Sin embargo, podemos realizar actividades de baja intensidad sin poner en peligro nuestra capacidad de recuperación.
Considere dar un paseo.
La cantidad de dosis que tomamos determina si un medicamento es un veneno, como suelen decir los médicos, y lo mismo ocurre con el ejercicio.
Saber cuándo tomar descansos, qué ejercicios hacer y cuánto tiempo hacerlo hace la diferencia entre tener un cuerpo sano y uno cuyos músculos y articulaciones comienzan a deteriorarse debido al uso excesivo.
Para alguien que quiere empezar a hacer ejercicio, se recomienda que lo haga durante treinta a sesenta minutos cada día.
En promedio, de tres a cinco días por semana sería suficiente.
Lo ideal es que pasen de 48 a 72 horas antes de volver a trabajar el mismo grupo muscular.
La nutrición, sin embargo, también juega un papel en esta recuperación.
Al recuperarse de una lesión, el proceso de curación lleva más tiempo porque el cuerpo necesita volver a acostumbrarse al estímulo.
Debido a esto, el dolor suele ser más intenso en estas situaciones, por lo que recomendamos comenzar lentamente y trabajar hasta donde lo dejó.
Resultados similares incluyen no solo no lograr la mejora deseada, sino también agotar el músculo hasta el punto en que deja de crecer y se vuelve mucho más vulnerable a las lesiones.
Podemos usar el abdomen como ejemplo.
Mucha gente trabaja sus abdominales regularmente, pero a menudo pasan por alto el hecho de que necesitan recuperarse como cualquier otro grupo muscular.
Aunque algunos de los mejores atletas del mundo parecen haber transformado sus cuerpos en máquinas, el cuerpo humano no es una máquina.
La recuperación muscular se puede realizar de forma activa o pasiva.
Durante aproximadamente 24 horas, la recuperación pasiva implica el cese total de la actividad.
La recuperación activa implica continuar ejercitando los músculos sin utilizar ejercicios extenuantes o repeticiones excesivamente forzadas.
En otras palabras, el descanso activo es el tiempo entre los entrenamientos regulares cuando toma un descanso pero aún realiza algún tipo de entrenamiento con menos intensidad y esfuerzo.
Si bien es habitual estirar los músculos antes de comenzar una rutina de ejercicios, también es muy beneficioso hacerlo después de completar el entrenamiento.
Los baños con agua fría y caliente son una buena manera de relajar los músculos del cuerpo.
La alimentación de una persona que hace ejercicio, comienza a practicar algún deporte o piensa dedicarse a construir una vida en la que el ejercicio jugará un papel fundamental es muy importante por diversas razones.
Las carnes blancas, principalmente el pollo y el pescado a la parrilla, constituyen las proteínas.
Carbohidratos: incluyendo legumbres, pan, pasta y arroz.
Las ensaladas verdes se preparan con frecuencia con muchos pepinos, acelgas, berros y otras verduras, como las judías verdes.
Es apropiado pensarlo como un plato que debe ser servido.
Todos los jugos de frutas deben prepararse de forma natural, idealmente sin la adición de azúcar refinada.
Los resultados de los esfuerzos por tonificar el cuerpo con ejercicios físicos se ven mejorados cuando se combina con ellos una alimentación adecuada y adecuada.
Los días de entrenamiento y descanso también se pueden cambiar según la cantidad de entrenamiento que se realice.
Por ejemplo, en una rutina de torso-piernas, entrenamos la parte inferior del cuerpo un día, la parte superior del cuerpo al día siguiente y luego descansamos.
Esto se repite dos veces por semana, dejando 4 días de entrenamiento y 3 días de descanso.
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Tu cuerpo pasa por muchos procesos psíquicos y orgánicos mientras duermes por la noche.
Recuerde que los procesos hormonales, mentales, orgánicos y de recuperación de tejidos cruciales, incluida, por supuesto, la recuperación muscular, ocurren específicamente durante la noche cuando duerme.
Otro beneficio importante de dormir lo suficiente es que se ha demostrado científicamente que aumenta el metabolismo.
Un beneficio adicional de mantener un horario de trabajo físico suficiente es que el ejercicio diario disciplinado con períodos de descanso establecidos ayuda a regularizar el proceso de dormir profundamente todas las noches en todas sus etapas.
Licenciado en Nutrición y Dietética.
Soy un nutricionista y dietista apasionado por la nutrición deportiva, enfocado en ayudar a los deportistas a optimizar su rendimiento y mejorar su recuperación.