Todos hemos sido principiantes alguna vez, en un deporte, en algún trabajo y, por supuesto, en el fitness. En los inicios es difícil saber por dónde empezar, cómo debería entrenar o incluso qué comer.
Por ello, hoy hemos recopilado las 10 preguntas sobre fitness que todo principiante se ha realizado alguna vez y, por supuesto, las respuestas.
Antes de ir al gimnasio o incluso de empezar a hacer ejercicio en caso, nos rondan ciertas preguntas. Por ejemplo:
La respuesta depende de tus objetivos, tu estilo de vida y el nivel de fitness en el que te encuentres. Si eres principiante, deberías empezar de a pocos, por lo menos de 2 a 3 veces por semana.
Si nunca has realizado ejercicios con peso, es vital que te pongas en manos de un entrenador personal, que empiece enseñándote ejercicios de adaptación y así conozcas la técnica.
Cuando ya estés progresando, podrás adicionar más días de ejercicios a la semana.
Ojo: adicional a tu entrenamiento en el gimnasio, deberías salir a caminar, realizar bicicleta o un poco de yoga. Siempre hay que mantenerse activa.
En realidad, debería ser a la hora que tú te sientas con más energía y, por supuesto, que tenga tiempo.
Si cuentas con un horario flexible, elige la hora en la que te sientas con mayor energía o la que te guste. Por lo general, si entrenamos en las mañanas, nos llenaremos de mucha energía para el resto del día.
No obstante, la ciencia nos ha dado algunos alcances sobre este tema:
Según un estudio publicado en la revista Frontiers in Physiology, el cuándo sí importa según los objetivos. Aquí se estudió a 27 hombres y 20 mujeres durante 12 semanas. Ambos tuvieron la misma rutina, pero una parte entrenó en la mañana (antes del desayuno) y la otra entrenó en la noche, antes de la cena.
Aunque todos aumentaron su rendimiento físico, ocurrieron cambios notables.
Este estudio es una referencia de las tantas que existen, sí tienes que elegir siempre será preferible que lo hagas cuando tengas tiempo, sin importar la hora. Eso sí, evítalo hacer antes de dormir porque podrías tener insomnio.
Nuevamente, depende de tu estilo de vida y de tus objetivos. Según la Organización Mundial de la Salud, los adultos deberíamos realizar entre 150 y 300 minutos de ejercicio aeróbico y de 75 a 150 minutos de actividad intensa.
No importa por dónde empieces, lo ideal será siempre moverte. Además, recordemos que todo depende de las rutinas. Las de gimnasio durante entre 40 minutos y 1 hora (hay quienes hacen más), mientras que las rutinas de alta intensidad, como el HIIT, el AMRAP o el tábata, duran entre 10 y 30 minutos.
Evalúale con tu entrenador.
Ambos. Es lo más óptimo para un buen entrenamiento, incluso si estás en ganancia de masa muscular.
Según la Sociedad Americana de Cáncer, los ejercicios de fuerza aumentan la masa muscular, mejoran la densidad de los huesos, aceleran el metabolismo, el equilibrio y la flexibilidad de las articulaciones.
Pero el cardio también ayuda y mucho, pues aumenta la frecuencia cardiaca y el flujo sanguíneo. Ello se traduce en una mejora para la salud del corazón, el cerebro, la piel y los pulmones.
Ojo: si estás pensando en perder grasa, realiza el cardio después de las pesas.
Sí o sí debemos realizar entrenamientos de resistencia, pues esto nos ayuda a aumentar masa muscular, fuerza y salud en general. El cómo lo haces dependerá de lo que te guste.
Puedes realizar este entrenamiento con pesos libres, máquinas del gimnasio, bandas, pero también con el peso del propio cuerpo.
Recuerda que aquí tenemos muchas rutinas de calistenia y de fuerza.
Esto suele suceder si estás aumentando de nivel y, por ende, empezando una nueva forma de entrenar. Sí, al cuerpo le cuesta adaptarse.
No siempre tienes que esforzarte hasta quedarte sin aliente, pues esto podría provocar agotamiento o lesiones.
Si sientes dificultades podrías modificar algunos ejercicios, reemplazarlos por otros de menos impacto o disminuir el peso. También puedes tomar descansos más largos o disminuir el número de repeticiones.
Hay que tomarse en serio los días de descanso, ya que durante el descanso se da el crecimiento muscular.
Una buena forma de estructurar tus entrenamientos es alternar los días de fuerza y cardio, con un día de descanso 1 o 2 veces a la semana. Esto dependerá de tu nivel de fitness
Si el ejercicio o la rutina es nueva, el dolor es común, ya que cuando entrenamos se producen microdesgarros en las fibras musculares. Si es un dolor algo fuerte, lo ideal es tomarse un tiempo de descanso. Y realizar ejercicios de cardio de bajo impacto e intensidad.
Ojo, si el dolor es muy fuerte, deberías consultar con un especialista.
Cuando el ejercicio se ha convertido en un hábito, sucede algo muy particular. Quizás ya no tendremos la motivación que nos guiaba al inicio, pero el hábito será tan fuerte que lo seguiremos haciendo.
Por supuesto, cuando la fuerza nos flaquee, puedes realizar algunos retos con amigos, ponerte objetivos a corto plazo que motiven y concentrarte en tus logros.
Es importante que, más allá de cómo se transforme tu cuerpo, recuerdes los beneficios del ejercicio en la salud.
Lo ideal es contar con un entrenador personal que todo el tiempo te esté monitoreando y sepa cuánto más puedes avanzar.
Además, estos progresos tú los notarás.
Ahora que ya hemos respondidos tus preguntas, te invitamos a checar las diversas rutinas que tenemos preparadas para ti.
Periodista especializada en temas de medicina, nutrición y fitness. Amante del deporte, de la escritura y los libros.