Para muchas mujeres, entrenar fuerza es más que construir un cuerpo bonito, pues también las empodera y las hace sentir increíbles a medida que van ganando fuerza, pero qué sucede cuando llevamos tiempo ejercitándonos y no hay muchos progresos. Por ello, aquí te contamos por qué no estás ganando fuerza en el gym de lo que deberías.
Muchas de estas razones pueden ser difíciles de identificar, así que saberlo te dará las herramientas necesarias para mejorar tu entrenamiento:
Ser paciente y constante son siempre la base de cualquier entrenamiento. Y tenemos que decirlo: los resultados demoran –depende del caso-, pero si uno persevera llegan porque llegan.
Hay que entender que aumentar la fuerza y masa muscular es un proceso gradual que puede llevar meses o incluso años, por lo que, si recién haz iniciado tu viaje fitness, debes esperar y plantearte bien tus metas.
Ojo, no verás resultados si entrenas una vez por semana. Tienes que tener claro tus objetivos y acompañarte, si fuera posible, de un entrenador personal que te enseñe la técnica correcta y te ayude a avanzar con constancia.
Siempre que empecemos un nuevo programa de entrenamiento, hay que ponerse metas claras para definir exactamente para qué estamos trabajando y que podamos medir el esfuerzo. Por ejemplo, quizás querrás hacer 20 flexiones consecutivas en tres meses o realizar tu primera dominada sin ayuda en 5 meses.
Crearte una meta de lo que realmente significa para ti ser "más fuerte" puede brindarte indicadores de cuándo estás progresando, celebrarlo, motivarte y establecer nuevas metas.
La lógica es simple: si quieres levantar más peso, hay que levantar más peso. Tu entrenamiento de fuerza necesita poner suficiente estrés en tus músculos para causar microdesgarros en las fibras, un proceso natural en el que tus músculos luego se reparan y se vuelven más fuertes.
Quizás estás entrenando 4 o 5 veces a la semana, pero si tus pesas son muy livianas y no te desafías a ti mismo, es probable que no progreses. Una buena forma de lograrlo es con la sobrecarga progresiva, la cual significa realizar adaptaciones a tu cuerpo cada cierto tiempo.
Aunque practicar yoga, ciclismo o senderismo ayuda a fortalecer los músculos, si estás buscando ganar fuerza sí que necesitas de un entrenamiento de fuerza. Y sobre todo es que debes tener un programa estructurado, supervisado por un entrenador que establezca metas a corto y largo plazo.
Para ganar fuerza y estimular tus músculos en el gym, necesitas recargar energías y apoyar tu recuperación con una buena nutrición. Trata de comer proteína en cada comida y en los refrigerios porque este macronutriente es esencial para la recuperación y reparación muscular.
Los carbohidratos son importantes para la energía y la recuperación, y las grasas saludables también apoyan la regulación hormonal y la energía. Además de llevar una dieta equilibrada y nutritiva con los tres macronutrientes, no olvide comer suficientes alimentos y calorías en general. Si quieres ganar músculo, quizás debas aumentar las calorías.
Grábate esta verdad: tus músculos se recuperan y crecen durante su tiempo de descanso, no durante su tiempo de entrenamiento. Si estás haciendo rutinas de cuerpo completo, deberías descansar al menos un día entre cada entrenamiento, o puedes realizar rutinas divididas del cuerpo.
Además de estructurar su horario para permitir que sus músculos descansen y se reparen, la recuperación también significa dormir lo suficiente y hacer tiempo para estirarse.
Otra verdad. Mucha gente piensa que por ir todos los días al gimnasio y entrenar al menos dos horas verá resultado en menos tiempo. Y es una gran mentira, aquello solo podría estancar tu rendimiento y provocarte lesiones.
No se trata de entrenar por entrenar. Hay que hacerlo bien, con una técnica adecuada para que el ejercicio sea efectivo. Si vas a hacer una sentadilla debes inclinarte hacia adelante con control, hacer una pausa en la parte inferior del movimiento y luego aumentar la potencia con un gran apretón de los glúteos. Quizás te lleve más tiempo, pero las ganancias de fuerza serán mayores.
Siempre hay que variar los ejercicios en la rutina o realizar alguna estructura de entrenamiento diferente de vez en cuando. Quizás siempre hagas circuitos de pesas, pero qué tal que agregar alguna rutina de alta intensidad de vez en cuando. Eso te ayudará a desafiarte constantemente.
¿De verdad no te estás volviendo más fuerte? ¿O simplemente te obsesionas con tus días malos? Incluso el más fuerte y en forma no rinde igual todos los días, ya que puede haber cansancio, estrés o incluso un mal día. Lo que debes hacer es ser constante a pesar de todo.
Simple: podrás cargar más peso, moverte más rápido y rendir más en los entrenamientos explosivos. Por supuesto, podrías pedirle a tu entrenador que monitorice tu entrenamiento y siempre esté dándote nuevos desafíos.
Te dejamos un video de nuestro canal de Youtube Método Lázaro.
Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.