Hacer pilates siempre se ha visto como un ejercicio poco efectivo o ‘demasiado suave’, al menos desde el punto de vista de los amantes del fitness, para quienes nada se compara con sudar la gota gorda levantando peso. Y aunque sabemos que el gimnasio es un pilar fundamental, lo cierto es que el pilates también puede hacer mucho por nuestro cuerpo.
El pilates fue creado hace más de medio siglo por Joseph Pilates, un gurú del fitness que empezó a utilizar este método para curar a los soldados. Con el tiempo, se dieron cuenta era altamente efectivo. Con los años, el pilate se ha utilizado más para rehabilitación, pero su uso no ha decaído en absoluto.
El pilates consiste en la realización de más de 50 ejercicios que buscan aumentar la fuerza, la resistencia, la flexibilidad, la coordinación y, por supuesto, la postura.
Existen cinco elementos imprescindibles en el pilates:
Los amantes del pilates son muchísimos y gozan de unos cuerpos esbeltos, sanos y súper equilibrados. Y es que hacer pilates es más que una disciplina, es un estilo de vida. Te contamos cuáles son sus beneficios:
Los pilates suelen utilizarse como preparación para otros deportes, ya que aumenta la resistencia muscular y fuerza. Esto porque la mayoría de los ejercicios que se realizan requieren de contracción de los músculos. En el fitness también se hace esto, pero no todo el tiempo. En pilates hay que hacerlo durante toda la clase.
Otro factor que aumenta la resistencia es la respiración. En pilates hay que controlarla al milímetro y, como sabemos, una buena oxigenación de los musculos trae consigo mayor fuerza y resistencia.
Diversos estudios, como este, señalan que el pilates alivia la depresión, la ansiedad y el estrés, ya que, al trabajar en la respiración, la persona estará más conectada a su cuerpo y dejará de lado cualquier molestia. Además, el cuerpo se siente tan bien luego de las primeras sesiones (con mayor flexibilidad, fuerza, coordinación) que eso elevará el autoestima.
El pilates es ideal para trabajar los abdominales, ya que todos los ejercicios parten de poder controlar el torso, zona en la cual se encuentra la pared abdominal anterior. Además, esto se realizará de manera continuada. Esto es vital para una correcta postura y para fortalecer el abdomen. Y sí, esto te permitirá sacar un buen six pack.
Sabemos que el pilates no es como estar en una sala de gym y cargar pesas, pero sí es posible hacerla de forma intensa. Sácate de la cabeza que aquí nadie sufre.
Dependiendo del monitor, si se les imprime suficiente estrés a los músculos, definitivamente este crecerá. Puedes complementar esta disciplina con las pesas.
En esta disciplina todo se trata de postura. Hay que mantenernos con la espalda recta, contrayendo los músculos del centro, lo que nos garantiza lograr una excelente postura en la parte superior de la columna. De ahí que el pilates sirva mucho para aliviar los dolores de hombros y cuello.
Al centrarse el pilate en la contracción de los músculos del abdomen, nos ayudará a mantener una postura siempre erguida y funcional. Así, podrás sotenerte mejor haciendo los ejercicios y también podrás aumentar tu rango de movimiento. Esto último es un plus cuando entrenamos con pesas.
Claro que sí, quizás no quema tantas calorías como lo haría una sesión de fuerza (400 calorías), pero sí alrededor de 150 a 200 calorías por sesión. Pero, ojo, ya sabemos que no solo las calorías nos ayudan a perder peso. El pilates, por otro lado, también nos ayuda a ganar masa muscular y a mayor músculo, mayor quema de calorías.
Si quieres lograr el combo perfecto, entonces haz pilate unas 3 veces por semana y combínalas con rutinas de fuerza. Consúltalo con tu entrenador.
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Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.