Si has mantenido mucha constancia y disciplina en tu rutina, es obvio pensar que seremos muy bien recompensados por nuestro trabajo. Unos brazos más marcados, un abdomen plano o quizás los glúteos algo crecidos. Si quieres saberlo, más allá de mirar el espejo, hoy te damos seis señales de que estás mejorando en el fitness.
Todavía -aunque ya mucho menos- continuamos viviendo en la tiranía de la báscula. Sí, a grandes rasgos, la báscula nos puede dar un panorama amplio (y aproximado) sobre cuánto peso tenemos y cuántos más vamos a perder, pero jamás será exacta en medir nuestros progresos.
Por ejemplo, si estamos haciendo una rutina de fuerza en el gimnasio, subiremos masa muscular y esta, aunque hayas bajado de peso, hará que peses más en la báscula. Por ello, no hay que dejarse llevar por esos numeritos.
Lo mejor, en todo caso, sería ver cómo te queda la ropa, cómo te sientes tú, entre otras claves que pronto te enseñaremos.
Como dijimos arriba, destierra la balanza de tu vida. No la necesitas, no es necesaria. Las señales que debes tomar en serio son las siguientes:
Si estás durmiendo más temprano y apenas te echas a la cama, o si no te despiertas jamás por la noche (salvo para ir al baño), entonces es una señal de que vas por el buen camino fitness.
Un estudio de 2014, encontró un vínculo muy positivo entre el ejercicio y la calidad de sueño. De hecho, hallaron que el sueño era de mejor calidad cuando se entrenaba de forma moderada que intensa. Además, en el 2020 se descubrió que el ejercicio es vital para mejorar la apnea del sueño.
Como dijimos arriba, un indicador eficiente y seguro de que estás mejorando tu nivel de fitness es la ropa. Si esta te queda más holgada en la cintura o si te has aventurado a sacar ropa vieja del clóset y te sienta genial, pues ahí lo tienes.
Ojo: si sigues entrenando con conciencia, encontrarás que tu ropa fit te puede ajustar un poco más. Enhorabuena, eso significa ganancia de masa muscular. No, no te vas a poner como hombre.
Si te sientes menos cansada al limpiar la casa, si respiras mejor al caminar o no sientes las caderas apretadas, significa que el ejercicio está haciendo mucho por ti.
Recordemos que el entrenamiento funcional es vital para mejorar en las actividades cotidianas. Por ello, en nuestra rutina siempre debe haber ejercicios compuestos y multiarticulares como las sentadillas, estocadas, flexiones o ejercicios pliométricos.
Esto es muy fácil de medir. Si ahora te levantas con mayor energía, tomas más atención a las cosas y sabes enfocarte, entonces sí que estás mejorando.
Recordemos que el ejercicio mejora las funciones cerebrales como la memoria y la cognición, inmediatamente después de un ejercicio. Además, estas virtudes se mantienen a largo plazo, razón por la que el ejercicio es una buena forma de prevenir la demencia senil.
Según la clínica Mayo, otra explicación de nuestra energía está en que, al hacer ejercicio, llevamos oxígeno a nuestros tejidos, lo cual hace que nuestro sistema cardiovascular funcione de manera más eficiente. Conclusión, tendrás más energía el resto del día.
Comer sano no es algo que se hace por unas semanas o un mes, son hábitos alimenticios que deberían durar para toda la vida, y el ejercicio tiene mucho que ver con ello.
Muchos investigadores han encontrado que los entrenamientos cortos pueden reducir los antojos por consumir azúcar. Aunque muchos dicen que el ejercicio da más hambre, esta no es hambre de azúcares, sino las ganas de recuperación que pide tu cuerpo. Además, cuanto más alto de energía estás, mejores elecciones realizarás a la hora de comer.
Otra razón es que sin alimentos nutricionalmente buenos no progresas. Por ello, si sabes que quieres rendir más y mejor, te habrás acostumbrado a elegir alimentos saludables. Es un círculo vicioso y del bueno.
Por ello, la próxima vez que prefieras una manzana y yogurt antes que un pedazo de pizza, siéntete bien. ¡Has mejorado!
¿Te ha pasado que no has podido entrenar y tu humor ha cambiado de repente? ¿O que, a pesar de estar cansada, igual quieres entrenar? No eres la única, significa que estás progresando, ya que para ti no hace falta estar motivada para ejercitarte, sino que ya es una disciplina ganada.
Consulta siempre con tu entrenador personal para continuar progresando en tu vida fitness.
Ahora cuéntanos. ¿Cómo sabes que estás mejorando en el fitness?
Te dejamos un entrenamiento de nuestro canal Método Lázaro. Síguenos en youtube.
Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.