Los 3 mitos del zumo de naranja.

20 de febrero de 2023
Mitos del zumo de naranja

Hay muchos mitos, pero en esta ocasión nos vamos a centrar en tres mitos del zumo de naranja.

Se han perpetuado durante décadas, y ya es hora de derribar los mitos a su alrededor y también descubrir verdades sobre las naranjas. ¡Vamos a ello!

En casa de forma manual, en una cafetería desayunando, o para la merienda de los más pequeños de la casa. Puede ser muy apetitoso.

En el bufete de un hotel, puede destacar por parecernos la elección más saludable que poder incluir en nuestro desayuno o merienda.

Están tan interiorizados estos mitos, que no es sencillo aclararlo. Veamos juntos uno a uno y después veremos alternativas sin mitos y saludables a nuestro queridísimo zumo de naranja.

El primer mito del que hablaremos es:

“El zumo de naranja es donde más Vitamina C encontrarás.”

El zumo de naranja es una bebida deliciosa, donde podemos encontrar vitaminas, minerales y también bastante azúcar libre por la ausencia de fibra ya que se suele desechan con la pulpa de la fruta.

Aunque la naranja es muy buena para nuestro organismo y además está riquísima y sacia un montón, en esta ocasión no es así. Ya que hay bastantes alimentos que tienen más vitamina C.

¿Qué les pasa a las vitaminas de los zumos?

También es verdad que muchos de ellos no los consumimos crudos, así que no estamos absorbiendo al competo su ácido ascórbico.

Alimentos que cuentan con más vitamina C que el zumo de naranja o incluso que la naranja entera:

Y el brócoli por supuesto. Que para las personas que no les gusta su olor cocinado pueden rallarlo e incluirlo en una ensalada y además de librarse del olor absorberán mayor cantidad de vitaminas.

No podemos olvidarnos del mayor de los mitos:

“Bebe el zumo de naranja rápido que se van las vitaminas.”

Existe la creencia popular de que tras exprimir las naranjas y obtener su zumo las vitaminas, en especial la vitamina C, se evaporan y que nos lo hemos de beber rápido.

La realidad, demostrada en estudios, es que el ácido ascórbico se oxida rápidamente cuando se somete a temperatura ambiente y al oxigeno.

Aunque también se ha podido demostrar que el micronutriente que se origina en estas circunstancias tiene unas propiedades semejantes a la Vitamina C no oxidada.

Para que la perdida sea rápida y notable deberían cumplirse las siguientes condiciones:

Elevar la temperatura el zumo de naranja.

Exponerlo directamente a la luz solar.

No hace falta tormarse el zumo rápido.

Y ambas cosas en un recipiente sin tapar para que también esté expuesto al oxigeno.

Por lo que si esto no sucede así, el zumo tardará unas 12 horas en perder la totalidad de la vitamina C.

Así que podemos derribar el mito, ya que la vitamina C no será fácil que desaparezca.

El último mito que veremos hoy:

“El zumo de naranja para los resfriados.”

Para prevenir los resfriados o la gripe en invierno, lo mejor son las naranjas.

Pues bien, esta creencia viene de un libro que publicó en los años 70 Linus Pauling, y que varios estudios entre 1982 y 1984 desmentiría.

Entre ellos los del Dr. Colehan y el Dr. Anderson, que se repitió hasta en tres ocasiones.

Estos últimos estudios se realizaron de la siguiente forma, a dos grupos se les inoculó el virus y a un grupo se le suplementó con Vitamina C y al otro no.

Todos coincidieron en que no había diferencias significativas entre los dos grupos, en el mejor de los casos una incidencia algo más residual.

Por lo que SIEMPRE será mejor la naranja entera.

Creo que en esto podrán estar de acuerdo la gran mayoría de nutricionistas, que para la población general siempre será mucho mejor la pieza de fruta entera, en este caso la naranja, que cualquier zumo.

La fruta mejor entera.

Si son caseros mejor que los industriales, pero en ninguno de los dos casos será equiparable a la fruta entera. Veamos los motivos:

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