He aquí una parte importante de nuestro cuerpo que desempeña un papel vital en el día a día, pero que muchos ignoran: el piso pélvico. Si te has preguntando alguna vez por qué sientes que quieres orinar cuando saltas o corres es porque quizá tu piso pélvico sea débil.
Para responder esta pregunta primero veamos cómo funciona el pisco pélvico y qué papel ocupa en nuestro cuerpo. Este funciona como un cabestrillo de músculos y ligamentos de gran apoyo que se extiende desde el coxis hasta el hueso púbico, al lado de los isquiones.
Aquí puedes verlo
A diario, estos músculos trabajan contra la gravedad para mantener en su lugar los órganos pélvicos esenciales, como el útero, la vejiga y los intestinos. Por ello, si sabemos contraer y relajar los músculos del piso pélvico tendremos un mejor control de la vejiga y los intestinos, además de que podría aumentar nuestro placer sexual.
Mejor de lo que parece, ¿verdad? No obstante, la mayoría de las veces no nos ponemos a pensar cuánto dependemos del suelo pélvico hasta que ocurre que no podemos saltar la soga o correr porque de repente nos entran muchas ganas de orinar, muchas veces incontrolable.
Existe el trastorno de piso pélvico y este puede ocurrir cuando los músculos de esta parte del cuerpo trabajan duro y se debilitan, se estiran o, a veces, se tensan demasiado.
Más señales son:
Ojo: muchos de estos síntomas a veces se relacionan con otras dolencias, así que mejor consultar con tu médico o un especialista en este tema.
He aquí muchas razones por las que las mujeres pueden tener problemas de pisco pélvico:
Ojo: si haces ejercicio de alta intensidad, donde hay muchos ejercicios de tipo pliométricos, en los cuales debes saltar, es preciso tener un suelo pélvico fortalecido o, de lo contrario, hacer ejercicios para fortalecerlo. Un estudio de 2020 publicado en el Journal of Human Kinetics encontró que las atletas a menudo sufren de fugas en la orina y que el deporte de alto impacto puede aumentar los riesgos.
Existen ejercicios específicos y muy simples que nos ayudan a fortalecer el peso pélvico. Lo mejor es que estos ejercicios no requieren ningún equipo y se pueden hacer en cualquier momento y lugar.
Para ello, necesitas realizar los ejercicios Kegels, algo que se puede encontrar difícil al principio, pero no lo es. Solo es cuestión de encontrar la técnica correcta.
Así:
Si le resulta difícil hacerlo bien, consulte a un especialista en suelo pélvico.
Deberías evitar ejercicios de alto impacto, como correr o saltar, que pueden ejercer presión adicional hacia abajo sobre el piso pélvico, al igual que las sentadillas profundas y los pesos pesados, mientras que el ejercicio como la natación puede ser más de apoyo. Siempre consulta con tu entrenador personal cuáles son los ejercicios que favorecen a tu peso pélvico.
Para evitar que estos ejercicios te hagan daño, te recomendamos:
Ejercicios que podrías probar
Las rutinas de yoga y pilates y Barre son ideales, ya que incluyen muchos ejercicios que trabajan el suelo pélvico y de bajo impacto.
Te dejamos un video de nuestro canal de Youtube Método Lázaro.
Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.