Cuando eres principiante en el gimnasio, es posible sentir nervios o incomodidad porque no conocemos a fondo los ejercicios, las máquinas o no sabemos cómo comunicarnos con el entrenador. Sentir nervios es normal, pero puedes disminuirlo o sentirte más cómoda con los trucos que hemos preparado para ti.
Antes de ir a los consejos para sentirse cómoda al gym, es necesario que siempre tengas en mente una cosa: ¡todos hemos sido principiantes! Sí, incluso La Roca o cualquier culturista que admires. Así que no te avergüences por lo que sientes y, más bien, anda con la mente abierta a los errores.
Lo primero que deberías hacer es pedirle ayuda al entrenador o contrata uno personalizado para ver cómo deberías armar tu rutina de acuerdo a tu nivel de fitness y constitución física. Luego, siéntete libre de preguntar, o anda con algún amigo que también quiera entrenar. Estas 3 cosas ayudan mucho.
Lee bien y anote los ‘hacks’ que debes aplicar si eres nueva o nuevo en el gym.
Recuerda esto: se necesita mucha concentración cuando se entrena con máquinas o pesas, así que difícilmente alguien estará con los ojos puestos en ti todo el rato.
En ese caso, hay que hacer lo mismo: concéntrate en cada repetición, en la serie y en ejecutar bien la técnica. Lánzate a la piscina sin miedo, y sin ser temerario, así el tiempo pasará más rápido y la incomodidad se irá yendo poco a poco.
Sí, una ropa deportiva linda da mucha motivación, pero no tiene por qué ser tu preocupación número 1 si eres principiante en el gym. Más bien, intenta colocarte ropa cómoda, que no implica esa ‘presión’ por sentirse lindo.
Además, ya sea que uses mallas, pantalones cortos, chándal o una camiseta grande, si es cómodo te ayudará a ejecutar mejor los ejercicios y a darte más confianza.
En todos los gimnasios hay entrenadores que pueden ayudarte con tu rutina, enseñarte la técnica o cómo funcionan las máquinas. Recurre a ellos todo lo que puedas y ve aprendiendo de a pocos.
Eso sí, con el tiempo quizás te interese contratar a un entrenador personal, cuyo trato será más personalizado porque solo se enfocará en entrenarte a ti, en base a lo que tu cuerpo necesita.
Una vez que sepas donde está el equipo y cómo utilizarlo, será bueno que mantengas los nervios a raya si sabes lo que harás de antemano. Ten una rutina ya establecida, recuérdala. Y ten un haz bajo la manga si cuando llegas no puedes usar esa máquina.
Recuerda que en el Método Lázaro tenemos diversas rutinas para distintos objetivos, y puedes echar mano de ellas cuando quieras.
Cuando eres nuevo en un entorno, hay mucha incertidumbre. Pero saber de antemano qué hacer te dará sensación de control y confianza.
Si eres principiante, olvídate que vas a cargar como los culturistas. Recuerda que en esta etapa estás aprendiendo la técnica y para ello es mejor utilizar pesos bajos, así, si haces algún movimiento malo, el impacto no será tan fuerte. Además, sentirás mayor confianza.
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Si no estás seguro qué peso es el adecuado para ti, pregúntale a tu entrenador. La cuestión es resolver.
La música es maravillosa para cambiar tu estado de ánimo y desconectarte por completo. Así que invierte tu tiempo en hacer un playlist con tu música favorita y llévate los audífonos al gimnasio.
Cada entrenamiento requiere adaptaciones de tu cuerpo, por lo que si las varías muy rápido no le darás tiempo a tu cuerpo de trabajar. Así que intenta seguir una rutina un tiempo prudente y mide tus progresos.
Te dejamos un video de Youtube de nuestro canal Método Lázaro:
Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.