Descubre todo sobre los trasplantes de células madre en VIH y como prepararte.
22 de febrero de 2023
Ayer se publicó un artículo en una prestigiosa revista Nature confirmando la cura del tercer paciente de VIH tras un trasplante de células madre por una mutación genética.
Ya han pasado cuatro año tras el tratamiento.
Las pruebas confirman que no ha reaparecido el virus y continua sin respuesta del sistema inmunitario a dicha infección.
Se trata del paciente de Düsseldorf, no desea perder el anonimato y ha solicitado que nos dirijamos a él de esta forma, que se añade a los pacientes de Berlín y Londres.
Se sometió a un trasplante de células madre, con una mutación genética, y después se le retiró el tratamiento contra el VIH que le administraban.
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¿Qué es el trasplante de células madre en VIH?
Se trata de un trasplante de médula ósea, que consiste en reemplazar la médula ósea por células sanas.
Las células pueden ser del propio cuerpo o tratarse de las de un donante.
Las células madre son especiales, ya que pueden reproducirse a ellas mismas y especializarse en las células que necesita el cuerpo, en diferentes partes y momentos.
Estas en concreto tenían una mutación genética que es la responsable de esta curación.
Es un procedimiento médico complejo, que dependiendo del equipo médico, hospital y tipo de trasplante puede ser diferente.
Ya que tratan de personalizar la atención médica específica del procedimiento.
Si está a puertas de un proceso similar o desea saber como proceder, lo mejor es hacer todas las consultas a su médico.
De todas formas, sabemos que para diferentes procedimientos médicos, y este no es una excepción, el organismo puede llegar de una forma más óptima para una mejor recuperación.
Además, quizá si sois un poco nerviosos como yo, centrar la mente en el presente para prepararlo puede mantenerte un poco más sereno.
Preparación física para un trasplante de células madre en VIH.
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La actividad física mejora aspectos esenciales, antes y después del injerto, también tras el periodo hospitalario.
En esta ocasión no hablamos de ejercicio como sinónimo de ir al gimnasio a hacer pesas o trabajo cardiovascular, sino a ejercicio terapéutico.
Ejercicio diseñado de forma personalizada en función del paciente y el tratamiento.
Entre los múltiples beneficios nos ayudará a metabolizar mejor la medicación o reducir la fatiga.
A lo que como efecto secundario a esto si el paciente se siente mejor, tendrá mayor adherencia al tratamiento.
Contacte con un entrenador personal que le guie en este camino.
La influencia del ejercicio se expandirá a la función respiratoria y cardiovascular, al sistema muscular y también reforzará la función inmune.
Además también ayudará con el estrés antes de este tipo de intervenciones médicas.
La American Collegeof Sports Medicine nos traslada que el ejercicio físico es seguro, dependiendo el tipo de trasplante que vayan a realizar.
Se trata de adaptarlo y diseñarlo de forma personalizada para cada paciente y tener unos objetivos realistas.
La directora del Programa de TPH y Terapia Celular del Hospital Regional de Málaga considera que el paciente que está acostado el día completo, denota más cansancio tras el alta hospitalario y puede influir en los resultados a largo plazo.
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La parte nutricional también es muy importante.
Es importantísimo que la densidad calórica que ingieres a lo largo del día sea correcta, ya que el cuerpo lo necesitará. Y también lo suficientemente nutritivo.
Los pacientes que se enfrentar a la recuperación necesitarán más calorías y el doble de proteínas que una persona sana de mismo genero, edad y talla.
El cuerpo necesita reparar los tejidos que se han visto involucrados en el trasplante.
Es posible que esta dieta sea necesaria a lo largo de varios meses, por lo que si tiene alguna duda nuestro nutricionista podrá guiarle.
Veamos alguna de las situaciones que pueden ocurrir y como tratar de subsanarlas.
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Sequedad de boca:
- Añada salsas a sus comidas.
- Tome caramelos sin azúcar.
- Con ácido cítrico puede estimular la salivar, por ejemplo naranjas y limones.
Náuseas y vómitos:
- Coma en pequeñas porciones y más veces al día.
- Mejor comida fría en lugar de tibia o caliente.
- Tome bebidas frías de forma constante a lo largo del día.
- Evite alimentos picantes.
- Evite beber con el estomago vacío.
Falta de apetito:
- Priorice alimentos ricos nutricionalmente como huevos, aguacate, frutos secos, hummus…
- Puede añadir leche en polvo a guisos.
- Y si fuera necesario consultar con un nutricionista si valora suplementos proteicos o nutricionales.
Me llamo Carlos Lázaro, soy entrenador personal personal y nutricionista profesional y mi objetivo es democratizar el conocimiento y ayudar a las máximas personas posibles a mejorar sus vidas y transformar sus cuerpos. Gracias.
