10 mitos sobre la relación entre insulina y obesidad
6 de octubre de 2023
La relación entre la insulina y la obesidad ha sido objeto de numerosos mitos y malentendidos a lo largo de los años. Muchas personas piensan que basta tener una insulina elevada para subir de peso, pero no es tanto así. Por ello, aquí desentrañaremos diez de los mitos más comunes relacionados con esta hormona y su papel en el aumento de peso:
¿Por qué se dice que niveles altos de insulina inducen a la obesidad?
La relación entre niveles altos de insulina y la obesidad se basa en la función principal de la insulina en el cuerpo: facilitar el almacenamiento de glucosa y grasa.
Cuando comemos alimentos ricos en carbohidratos, especialmente los refinados, como azúcares y harinas, nuestros niveles de azúcar en sangre aumentan. En respuesta, el páncreas libera insulina para llevar la glucosa a las células y reducir el azúcar en sangre.
Pero si continuamos consumiendo estos tipos de alimentos, los niveles de insulina pueden mantenerse elevados crónicamente. Esto puede llevar a la resistencia a la insulina, donde las células no responden adecuadamente a la insulina y traer consecuencias mayores.
¿De qué depende que la insulina suba?
La insulina puede aumentar debido a varios factores, incluyendo:
- Dieta: un consumo excesivo de carbohidratos refinados y azúcares puede elevar los niveles de insulina.
- Peso: el exceso de grasa puede contribuir a la resistencia a la insulina, lo que lleva a niveles más altos de insulina.
- Genética: algunas personas pueden tener una predisposición genética a la resistencia a la insulina.
- Sedentarismo: la falta de ejercicio regular puede empeorar la resistencia a la insulina.
Cómo mantener estable la relación entre insulina y obesidad con dieta y ejercicio
Si tienes problemas con la insulina, ya sea por genética o por obesidad, es vital que acudas a un nutricionista y endocrinólogo. Aquí te damos más consejos:
- Consume carbohidratos de calidad: opta por granos enteros, vegetales y legumbres en lugar de azúcares refinados y carbohidratos procesados.
- Controla las porciones: el exceso de calorías puede conducir a niveles altos de insulina. Intenta comer solo lo que necesidades.
- Incluye proteínas y grasas saludables: proteínas como pollo, pescados, huevos y tofu y grasas saludables como el aceite de oliva, el aguacate, los frutos secos. De estos últimos debes consumir poca cantidad, pues tienen muchas calorías.
- Ejercicio regular: El ejercicio ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina. Si eres obeso, sal a caminar y ve de a pocos.
- Duerme lo suficiente: La falta de sueño puede afectar negativamente los niveles de insulina.
- Gestión del estrés: El estrés crónico puede influir en los niveles de insulina, practica técnicas de manejo del estrés como la meditación.
10 mitos sobre la relación entre la insulina y la obesidad
- Mito 1: La insulina causa obesidad
Verdad: La insulina está involucrada en el almacenamiento de grasa, pero la obesidad es multifactorial y no puede atribuirse únicamente a la insulina.
- Mito 2: La insulina solo regula el azúcar en sangre.
Mentira: La insulina también influye en el metabolismo de proteínas y grasas. Por ello, también puede contribuir al sobrepeso y la obesidad.
- Mito 3: Los alimentos que elevan la insulina son perjudiciales.
Mentira: No todos los alimentos que elevan la insulina son malos. Las proteínas, por ejemplo, estimulan la insulina, pero son esenciales.
- Mito 4: Solo los carbohidratos aumentan la insulina.
Mentira: Quizás lo eleven un poco más, pero las proteínas también pueden elevar la insulina.
- Mito 5: Todos los obesos tienen resistencia a la insulina.
Mentira: No todos los obesos son resistentes a la insulina. Hay personas que no son obesas y tienen problemas de insulina.
- Mito 6: La insulina siempre hace que almacenes grasa.
Mentira: No necesariamente. De hecho, la insulina también permite el uso de glucosa como fuente de energía. Todo dependerá del metabolismo
- Mito 7: La dieta cetogénica es la única solución para disminuir los niveles de insulina.
Mentira: Si bien es efectiva para algunas personas, no es la única opción para controlar la insulina y la obesidad. Lo ideal es consumir más proteínas, grasas y carbohidratos complejos, en especial si entrenas.
- Mito 8: Solo las personas con diabetes tienen problemas de insulina.
Mentira: No. La hiperinsulinemia puede afectar a personas sin diabetes. Pero es vital regularla para no tener problemas metabólicos.
- Mito 9: La insulina siempre aumenta el hambre.
Mentira: a veces, pero no siempre. Hay muchos otros factores que influyen en el apetito, como una dieta rica en carbohidratos, pobre en proteínas o hipocalórica.
- Mito 10: Debes eliminar completamente los carbohidratos.
Mentira: No es necesario eliminarlos por completo; puedes elegir carbohidratos de calidad y controlar las porciones.
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Periodista especializada en temas de medicina, nutrición y fitness. Amante del deporte, de la escritura y los libros.
