Suplementación de omega-3 y sus efectos adversos
29 de noviembre de 2023
Los ácidos grasos omega-3 son fundamentales para el organismo y deben formar parte de la dieta diaria. ¡Quédate a leer este artículo sobre la suplementación de omega-3 y descubre sus efectos adversos al consumir este suplemento!
¿Qué son los ácidos grasos omega-3?
Los ácidos grasos omega-3, una categoría de grasas poliinsaturadas, desempeñan un papel fundamental en el fortalecimiento de las neuronas y cumplen otras funciones vitales en el organismo.
Estas grasas contribuyen a mantener la salud del corazón, protegiéndolo contra posibles accidentes cerebrovasculares, y también resultan beneficiosas para mejorar la salud cardíaca en caso de enfermedades previas.
- Es importante destacar que el cuerpo no produce ácidos grasos omega-3 de manera natural, por lo que es necesario obtenerlos a través de la alimentación. Algunos pescados son excelentes fuentes de omega-3, y también es posible obtenerlos de ciertos alimentos vegetales.
- Se recomienda que los ácidos grasos omega-3 constituyan entre el 5% y el 10% de las calorías totales en la dieta para asegurar su aporte adecuado.
No obstante, la organización de consumidores y usuarios (OCU) ha señalado que los suplementos con omega-3 podrían provocar arritmias. A continuación, exploramos más detalladamente este aspecto de los suplementos.
Fármacos que contienen omega-3
Cuatro fármacos a base de omega-3 están disponibles en el mercado español, indicados para el tratamiento de la hipergliceridemia o niveles elevados de triglicéridos en sangre, cuando los cambios en el estilo de vida no producen los resultados deseados:
- Ácidos omega-3 Kern Pharma 1.000 mg cápsulas blandas
- Ácidos omega-3 Strides 1.000 mg cápsulas blandas
- Ácidos omega-3 Teva 1.000 mg cápsulas blandas
- Omacor 1.000 mg cápsulas blandas
El principio activo de estos medicamentos es una combinación de dos ácidos grasos omega-3, y cada cápsula suele contener 460 mg de ácido eicosapentanoico (EPA) y 380 mg de ácido docosahexanoico (DHA).
Aunque la dosis recomendada es de dos cápsulas al día, en casos donde no se logre controlar los niveles de triglicéridos, se puede aumentar hasta cuatro cápsulas diarias, es decir, hasta cuatro gramos al día, que es la cantidad máxima aconsejada.
Omega 3 y sus nuevos efectos adversos
Según la Agencia Europea del Medicamento (EMA), el Comité para la Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia ha informado sobre un nuevo efecto adverso. Después de un procedimiento de evaluación única de actualización periódica de seguridad, que consideró diversas revisiones y metaanálisis, se observó un mayor riesgo de fibrilación auricular en pacientes tratados con ésteres etílicos de ácidos omega-3. Este riesgo era más pronunciado en aquellos pacientes con enfermedades cardiovasculares establecidas o factores de riesgo cardiovascular.
Mayor riesgo por el consumo alto en omega-3
Se destacó que el riesgo aumentaba especialmente en personas que recibían una dosis diaria de cuatro gramos, y se recomienda suspender de manera permanente el tratamiento si se desarrolla fibrilación auricular.
La fibrilación auricular es un tipo de arritmia que afecta las cavidades superiores del corazón, provocando un ritmo cardíaco caótico y generalmente acelerado. Aunque la fibrilación auricular en sí misma no es fatal, sus consecuencias pueden ser graves, ya que la sangre, al no fluir correctamente, puede propiciar la formación de coágulos que desencadenan eventos como un accidente cerebrovascular, una embolia pulmonar, u otras situaciones de gravedad.
Es importante destacar que este riesgo de fibrilación auricular o arritmia es más notable en personas con enfermedades cardiovasculares ya establecidas, como la angina de pecho o infartos, o aquellas con factores de riesgo adicionales como obesidad, tabaquismo, hipertensión, diabetes, entre otros.
¿Qué sucede con los suplementos de omega-3?
Aunque aún no se ha realizado una revisión sistemática sobre los suplementos de omega-3, es probable que estos tengan un efecto similar a los medicamentos, ya que comparten la misma composición que los fármacos utilizados para tratar la hipertrigliceridemia.
Es importante señalar que algunos suplementos pueden contener cantidades menores de ésteres etílicos de ácidos grasos omega-3, lo que podría reducir el riesgo en comparación con los medicamentos.
No obstante, se debe tener precaución respecto a la dosis utilizada y considerar antecedentes de enfermedades cardiovasculares y factores de riesgo antes de tomar cualquier suplemento o medicamento, siempre consultando con el médico de cabecera.
Recordar que para llevar una alimentación equilibrada es aconsejable buscar la ayuda de un nutricionista para evitar carencias nutricionales y evitar ciertas patologías al cabo de unos años.
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