Nueve señales de alerta para identificar ultraprocesados

Los alimentos ultraprocesados presentan una calidad nutricional inferior y una concentración calórica más elevada en comparación con los alimentos frescos. Si buscas mejorar tu alimentación en este nuevo año, es esencial abordar ciertos hábitos que influyen significativamente en la calidad de la dieta. Por ello, recomendamos disminuir la ingesta de ultraprocesados, y para lograrlo, compartimos nueve señales de alerta que facilitarán la identificación de estos productos en el supermercado.

Ultraprocesados vs alimentos naturales o mínimamente procesados

Cuando nos referimos a alimentos reales, naturales, frescos o mínimamente procesados, estamos hablando de opciones en las que podemos identificar la presencia de un alimento tal como se presenta en la naturaleza, sin modificaciones significativas o sin ninguna intervención por parte de la industria alimentaria.

En contraste, un alimento ultraprocesado es un producto altamente industrializado en el que la mayoría de sus componentes provienen de procesos industriales, resultando difícil reconocer la presencia de un alimento natural en ellos.

Estos alimentos suelen tener una calidad nutricional inferior y, en general, presentan una mayor concentración de calorías y nutrientes perjudiciales, como grasas trans, sodio y azúcares.

Por esta razón, un paso crucial que podemos dar es aprender a identificar los alimentos ultraprocesados y, de esta manera, reducir su consumo. En muchas ocasiones, estos productos se presentan como opciones saludables, y consumirlos sin ser conscientes de su naturaleza puede tener efectos perjudiciales para la salud.

Nueve señales de alerta

Para facilitar la identificación de un producto ultraprocesado en el supermercado y así darnos cuenta si verdaderamente un alimento es beneficioso o no para nuestro organismo, dejamos las siguientes nueve señales de alerta que probablemente indiquen que un alimento o un producto es altamente industrializado o ultraprocesado:

Contiene más de tres ingredientes

A medida que un alimento experimenta más alteraciones, aumenta la cantidad de ingredientes en el producto final. Por lo tanto, si un producto presenta una extensa lista de componentes, es muy probable que sea considerado un ultraprocesado.

En este sentido, la versión más básica de un producto, como un pan o un yogur, suele ser la opción más saludable y recomendable para incorporar en la dieta diaria. Por el contrario, si observamos una abundancia de aditivos, generalmente estamos frente a un ultraprocesado, que tiende a contener también mayores cantidades de azúcares, harinas refinadas, aceites vegetales y edulcorantes artificiales.

En resumen, la premisa es que cuantos menos ingredientes tenga un producto, mejor será para nuestra dieta y la salud en general.

Espesantes, estabilizantes y emulsionantes

La inclusión de numerosos aditivos que realzan la apariencia, prolonga la conservación y estabilizan los componentes de la preparación al agregar textura o evitar la separación de sus ingredientes es una característica distintiva de los alimentos ultraprocesados.

Por consiguiente, la detección de ingredientes como lecitina de soja, goma guar, carragenano, mono y diglicéridos, entre otros, nos señala que nos encontramos frente a un producto ultraprocesado que contiene una variedad de aditivos de origen industrial.

Azúcares o edulcorantes añadidos

Los ultraprocesados suelen incorporar azúcares o edulcorantes añadidos para realzar su sabor dulce y crear una sensación adictiva. Evitar productos con jarabe de maíz, azúcar de caña u otros azúcares añadidos es recomendable.

Ingredientes terminados en "osa"

Examinar la etiqueta en busca de componentes como sacarosa, maltosa, dextrosa o glucosa, que terminen en "osa", indica la presencia de azúcares añadidos. Evitar estos ingredientes es clave para mejorar la dieta diaria.

Azúcares artificiales o falsos

Ultraprocesados a menudo contienen edulcorantes artificiales para enmascarar sabores desagradables. La presencia de aspartamo, sucralosa u otros endulzantes es característica de estos productos.

Envase con publicidad llamativa

Los alimentos ultraprocesados a menudo se promocionan con envases llamativos y leyendas engañosas. Productos como cereales de desayuno, yogures saborizados o barritas de granola pueden contener componentes artificiales perjudiciales.

Promesas bajas en azúcar

Productos que afirman ser "reducidos en azúcar agregado" a menudo sustituyen el azúcar por edulcorantes artificiales, indicando una baja calidad del ultraprocesado.

Instantáneos o listos para consumir

Alimentos diseñados para ser instantáneos o listos para consumir suelen estar altamente procesados. Optar por ingredientes naturales y preparaciones caseras es preferible a productos con múltiples aditivos.

Instantáneo: no apto para reproducirlo en nuestra cocina:

Si no podemos reproducir un producto en casa debido a sus ingredientes industriales, es probable que sea un ultraprocesado. Distinguir entre procesados mínimamente y ultraprocesados es esencial para mejorar la calidad de la dieta.

Estas son nueve señales de alerta que pueden ayudarnos a identificar ultraprocesados y evitarlos en nuestra dieta habitual para promover una alimentación de mayor calidad.

• Recordar que es aconsejable buscar la ayuda de un nutricionista para seguir una dieta equilibrada y saludable y no tener ninguna deficiencia nutricional.
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Te dejamos un video en nuestro canal de YouTube Método Lázaro sobre "¿Prohibir hidratos de carbono? ¡Desmontando el mito! "